Entrevista realizada a Roxana Restrepo, vocalista de la legendaria banda colombiana Kraken.
- Paroxis Histérica
- 10 jul
- 9 Min. de lectura
Actualizado: hace 7 horas
A continuación se presenta la entrevista transcrita realizada a Roxana Restrepo, vocalista de la banda legendaria de hard rock de Colombia Kraken.
PH: Roxana, mil gracias ante todo por tu tiempo, y por darnos esta entrevista. Te queremos preguntar ¿Cómo percibes tu influencia y liderazgo dentro de la industria musical en Colombia y el impacto de las nuevas generaciones?
RR: Cuando empecé mi carrera en el rock, era muy joven y no veía el impacto real de mi presencia en la escena. Había muy pocas mujeres haciendo rock en Colombia, y yo era una de las pocas. Mis proyectos iniciales eran pequeños y no tenía una visión clara de la importancia de mi rol.
Al unirme a Kraken, mi enfoque era simplemente cantar y hacer lo que mejor sabía. Con el tiempo, me di cuenta de que mi papel iba más allá de continuar con el legado de la banda. Se ha convertido en una misión personal y en algo muy valioso. He notado el impacto que tiene ver a una mujer en una banda tan grande como Kraken.
Los padres roqueros llevan a sus hijos a los shows y las niñas me miran de una forma muy genuina. Su mirada me hace pensar que, a pesar de los detractores y los "puristas", mi presencia puede inspirar a una nueva generación de roqueras. Es una oportunidad para que esas niñas crean en sí mismas y para que la escena roquera colombiana continúe creciendo con más mujeres. Aunque Andrea Echeverri es la roquera más reconocida, hay muchas otras mujeres trabajando. Por eso, creo que la decisión de Kraken de incluirme fue una labor muy importante, ya que ayuda a visibilizar y promover a más mujeres en el rock.
PH: ¿Cómo vives la responsabilidad de ser un ejemplo para otras mujeres en el rock, especialmente en una banda tan importante como Kraken?

RR: La presencia de una mujer en una banda de rock tan icónica es muy importante, especialmente para las nuevas generaciones. Es una responsabilidad que tomo en serio. No busco ser un ejemplo, pero me he dado cuenta de que lo soy para muchas mujeres y niñas, y por eso soy muy cuidadosa con lo que muestro en mis redes sociales.
Vivimos en un mundo que a veces le da valor a cosas superficiales como la "narcobelleza". Yo quiero ser la antítesis de eso, y quiero que las niñas que me siguen se den cuenta de que la belleza va más allá de lo físico. Les animo a valorarse por su inteligencia y su belleza interior, y a construir un ser humano integral.
PH: ¿Crees que tu presencia en el escenario ayuda a derribar estereotipos de género, no solo para las artistas, sino también para roles como el de producción o composición?
RR: Creo que mi presencia en el escenario ayuda a romper esos arquetipos de mujer. La imagen de la mujer groupie se ha desfigurado bastante, y la mujer de hoy se ha posicionado en todos los ámbitos. Se valora a la mujer independiente y a la que pone límites.
El arquetipo de la mujer roquera siempre ha sido "puesta en su sitio", es decir, no se ha dejado contaminar por esas visiones limitantes. Sin embargo, en el rock colombiano hay pocas mujeres visibles más allá de Andrea Echeverri. Por eso, el hecho de que una banda como Kraken me haya posicionado en su lugar, me hace sentir que es una labor importante para visibilizar a la mujer en el rock colombiano.
RR: Siento que la mujer roquera aún mantiene un estándar de mujer empoderada, no contaminada por la "narcobelleza". Las mujeres en el rock tienen un porte ejemplar, con valores que van más allá de la belleza física, a pesar de que hay muchas mujeres hermosas en la escena mundial.
PH: ¿Cómo logras un equilibrio entre honrar el legado de Kraken y, al mismo tiempo, imprimirle tu propio sello como artista? ¿Fue un proceso fácil o hubo alguna tensión al tratar de proyectar tu propia imagen en una banda tan legendaria?
RR: Escucho a Kraken desde que era una niña, y desde muy joven logré permearme de la filosofía y la estética de la banda. No fue difícil entender su mensaje real, que es mucho más que Elkin. Es un mensaje de lealtad y autenticidad. A Elkin le gustaba que los nuevos músicos de Kraken aportaran con su propia esencia.
Cuando llegué a la banda, me dijeron lo primero que necesitaba oír: "Sé tú misma". Me explicaron que no me habían escogido para que imitara a Elkin, ya que la mediocridad nace de la imitación. Con el tiempo, encontré mi propia línea estética y mi propio mensaje como mujer. Es un mensaje que complementa lo que hablamos sobre ser una figura importante en el rock y la responsabilidad de enviar un mensaje positivo a las nuevas generaciones.
Todo lo que he logrado ha sido a través de un proceso de construcción muy bonita. Eh, he venido aprendiendo a crear mi propia identidad dentro de la banda, porque no es fácil, no es fácil porque todo el mundo espera que tú hagas lo mismo de Elkin. Y en algún momento cuando empecé me decían,"Pero es que Elkin hacía esto, tú lo estás haciendo diferente." Yo le dije, "Es que yo no soy Elkin Ramírez, yo soy Roxana Restrefo. Es que tú no estás al nivel de Elkin, no es que no no pretendo estar al nivel de él. Yo tengo un nivel diferente, una vida diferente. Sí, no pretendo ni ser mejor ni ser peor. Al contrario, si es mejor, aprendo de él. Entonces, como que no busco ni llenar sus zapatos, ni estar al nivel o superarlo en ningún momento. Pretendo ser yo misma, pretendo llevar mis propios zapatos y pretendo llevar mi propio nivel. Ah, que hay mejores, que hay, no me interesa. Prefiero llevar mi bandera y y sea como sea, saber que la llevo con mi propia identidad y con la sabiduría de saber la historia. que me precede dentro de la banda, es decir, el legado, ¿no?, que llevo.
PH: Roxana, ¿cómo es tu relación con los fans? Yo creo que hay mucha gente que te adora, hombres y mujeres. ¿Y cómo es tu relación con los con los públicos nuevos?
RR: La banda Kraken siempre ha sido un proyecto generacional, y creo que mi llegada busca continuar con esa tradición. Me parece maravilloso que los padres lleven a sus hijos a los conciertos y enamoren a las nuevas generaciones de este "nuevo" Kraken.
Los que critican son personas mayores, y pueden quedarse con su visión de lo viejo, no importa. A mí me interesa conquistar nuevos corazones y enamorar a los jóvenes con lo que estamos haciendo, a pesar de que es algo muy complejo.
Soy una persona a la que no le gusta mucho andar con tanta gente. Mis amigos son muy contados y me considero una persona ermitaña. Sin embargo, cuando me dedico a lo que soy, a mi vocación, me encanta estar con la gente. Me gusta saber lo que les transmito cuando canto y lo que mi proyecto les genera. Disfruto de esa conexión, y es la razón por la que amo lo que hago.
Me encanta escuchar las historias que contamos a través de nuestra música y que la gente las vive. Me llena de alegría ver a niñas ilusionadas con lo que hago y poder transmitirles que sí se puede. Todo es cuestión de tener una visión y de trabajar por ella.
Me gusta hablar con la gente, responder a sus mensajes, recibir un abrazo y una sonrisa. Siento que eso me llena más que nada, porque vivimos en un mundo muy hostil. Cuando subo al escenario y encuentro un público sonriente y feliz, me doy cuenta de que ese es mi mejor lugar. Amo a mi público, y creo que uno nace con esta vocación. La gente es la que hace al artista.
PH: ¿Hay alguna canción en particular de tu repertorio que te exija una expresión vocal muy desafiante o que haya sido un reto gratificante?
RR: En el proceso de aprendizaje, siempre hay canciones de alta complejidad. Sin embargo, más allá de Kraken, soy muy fan de la música de Medio Oriente, especialmente de la cantante libanesa Lena Chamamyan. Esas voces tan árabes me cuestan y me encantan a la vez. Siento que, por más que uno estudie, hay cosas para las que uno no está destinado a cantar. Tengo una dificultad, de alguna forma, para cantar música de Medio Oriente. Me cuesta, aunque sea una música hermosa.
Desde pequeña me conecté con la música árabe. Toco el darbuka, que es un instrumento de percusión, y estuve en un grupo llamado Emiola, donde cantaba música andaluza y árabe. Me encanta la danza árabe. Seguramente, en una vida pasada, tuve algo que ver con esas culturas.
PH: ¿Hay algún artista o género musical, aparte del rock o el metal, que te haya influenciado profundamente, ya sea en tu presencia escénica o en tu estilo como artista?
RR: La música árabe. Es una influencia muy grande. De hecho, el nuevo disco de Kraken tiene elementos de este género, como modos frigios y menores armónicas. Eso me encanta, porque yo me reconecté con la banda al notar esas influencias en su álbum Kraken 6.
Aparte de eso, me gusta la música que se pueda bailar, como la salsa y la música electrónica. También me parece genial el rap. Sin embargo, cuando me adentré en la música académica, descubrí el jazz, un género que ha influenciado muchísimo mi trabajo como vocalista.
PH: ¿Cómo te va con la docencia? ¿Disfrutas ser profesora?
RR: Al principio, la docencia era una necesidad económica para mí, ya que vivir únicamente del canto es muy complejo. Sin embargo, poco a poco me enamoré de la enseñanza, porque me di cuenta de que aprendía más de lo que me habían enseñado a mí. Siempre he sido una apasionada de la voz, y la vocología es una rama de estudio maravillosa. Me encanta conocer mi instrumento y saber cómo cuidarlo, y disfruto ayudando a otras personas a que cuiden el suyo. La pedagogía y la técnica vocal se basan en enseñarles a otros cómo manejar su instrumento sin lastimarlo.
PH: En nuestro podcast hemos hablado mucho sobre las violencias que las mujeres sufren en los espacios de conciertos. ¿Cuál es tu postura sobre el acoso sexual que se sigue dando en estos lugares? ¿Cómo crees que se puede enfrentar esta problemática?
RR: He tenido varias experiencias con el abuso en mis relaciones de pareja, aunque no en mi ámbito laboral. Siempre he ganado mis logros por talento y disciplina. Sé que las mujeres son las que más sufren el abuso, y es muy difícil evitarlo en los conciertos.
La ciencia ha tratado de encontrar una cura para los narcisistas y psicópatas, pero es muy complejo. Siento que el abuso debe erradicarse desde la casa, pero vivimos en una sociedad desbordada, donde no hay un cuidado por el bienestar personal ni por los embarazos no deseados en jóvenes, lo que crea un ciclo.
Cuando los niños crecen sin figuras paternas ni maternas, su salud mental se ve afectada, y esto puede crear nuevos abusadores. El abuso no es solo sexual, también es psicológico. Por eso, creo que todo viene desde el hogar, y lo más importante es la educación, la salud mental y el bienestar familiar, que son la clave para generar una buena educación sexual y mental para las nuevas generaciones.
El abuso ha existido por siglos. Es un problema muy difícil de erradicar. Lo único que yo podría aconsejar es informarse mucho, tener un acompañamiento psicológico. Es muy importante denunciar y no quedarse callado. Hay muchas amenazas de parejas a mujeres, pero no hay que tener miedo, porque el miedo es la mejor arma de los abusadores. Es necesario ser estratégicos para salir lo antes posible de una relación abusiva. Hay mujeres que se dejan deslumbrar por quienes les "pintan pajaritos en el aire" y les ofrecen una vida de lujos. Es fácil caer, pero hay que tener la convicción de que uno puede ser independiente.
PH: ¿qué artistas fueron referentes para ti?
RR: La primera mujer que fue un referente para mí es Angela Gossow de Arch Enemy. Ella tenía una imponencia que me marcó, pues empezó en una época en la que la mujer tenía que verse ruda para encajar. Para mí, ella sigue siendo un referente muy importante.
Hoy día, admiro mucho a Alissa White-Gluz, por el cambio que le dio a Arch Enemy y por lo talentosa que es. También me he vinculado un poco más al trabajo de Doro Pesch, y me encanta su historia y su puesta en escena. No tengo muchas mujeres referentes, pero sí a ellas. Tengo muchos hombres que son un gran referente para mí. Glenn Hughes, de Deep Purple, quien se presentará en noviembre, y Daniel Heiman, un cantante sueco que no se dedicó de lleno al rock, pero que para mí es un excelente vocalista.
PH: muchas gracias Roxana por darnos esta entrevista.
RR: muchas gracias a ustedes.
Escucha el episodio completo acá:
Comentarios